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sábado, 9 de julio de 2011

Un paso atrás



Hoy veremos el GP de Fórmula 1 de Silverstone en Inglaterra. Un circuito, situado a las afueras de Londres, que fue la cuna de la competición y que, podría haber visto el nacimiento de una nueva dimensión en esta temporada. Es de todos conocido que los comisarios de la prueba reina está tratando de cortar las alas de los Red Bull (RB) para conseguir que haya emoción en la segunda parte de la temporada y que no quede el título decidido antes de llegar al ecuador de la competición. El objetivo es mantener a los telespectadores pegados al televisor para que no se desmorone el negocio y el flujo de ingresos procedentes de la publicidad siga llegando y permita mantener una buena cuenta de resultados esta temporada.

La decisión tomada por los comisarios para implantar en este GP de Inglaterra pasaba por cercenar de raíz una de las bazas que los pupilos de Adrian Newey -director técnico de RB- han maximizado esta campaña: el escape soplado o difusores soplados, como prefieran. Según la nota pasada a los equipos por el departamento técnico de la FIA a partir de este fin de semana quedaba prohibido el uso de estos chorros estabilizadores que facilitan al piloto mantener el coche dentro de la trazada sin que el motor envíe tracción a las ruedas motrices mediante el manejo apropiado de los gases calientes procedentes de los escapes de la combustión.

Desde el viernes hasta ayer por la tarde, el organismo regulador de la FIA y los responsables técnicos de los equipos han mantenido una serie de frenéticas reuniones en las que se ha pasado de no permitir el uso de los escapes soplados a permitir el 10%, a permitir el 50%, para finalmente dejar en manos de los equipos la decisión final de si se mantiene la norma como estaba antes de Silverstone para el resto de temporada o se modifica apelando a un consenso que será difícil de alcanzar. Una vez más los chicos de Dietrich Mateschitz -dueño de RB- han ganado la partida y en esta ocasión no sólo en la sesión de clasificación, los dos bólidos de la escudería saldrán en la primera línea de la parrilla de salida, sino también en los despachos. Alegando posibles problemas de fiabilidad en sus propulsores Renault por falta de refrigeración, han logrado que los comisarios tengan que dar marcha atrás a la propuesta y han conseguido que para este GP se permita el uso del 10% del propulsor durante la frenada lo que ha servido para que estén delante de los Ferrari aunque sólo sea por una décima de segundo.

Quizás sea la última oportunidad esta temporada para batir a los coches de la bebida energética ya que todo indica que a partir del próximo GP en Alemania y, ya para todo el resto de la temporada, quedará aprobado el uso del 100% de esta maravillosa idea. 2012 será otra historia.